8.3.14

YAN NAZCA - TOMATE Y PAN


Huele a mar y a niebla de mediodía. Entre las manos el frío y un tomate húmedo encontrado en la calle a primera hora de la mañana. Tiene su propia hendidura como si hubiera sido ya mordido. Media barra de pan y el jugo del Paraíso se deshacen en mi boca. Camino con Anto las calles adyacentes a la plaza de la Luna. Cuantas veces habremos quedado a horas inciertas en este lugar sitiado por la policía? Las putas merodean y son la carne de Eva y su juicio. Este invierno es insobornable. No claudica ante la fragilidad de los cuerpos. Vemos nuestra imagen reflejada en escaparates a los que no llega ni un átomo de luz. Zancada viril. Recorro con una sola mano las escamas de los templos y su mercancía. Leo a Vladimír Holan con el espíritu contenido. Cae la lluvia sobre el papel. Pies violáceos al llegar a casa. Ducha caliente y un intrépido sueño se apodera de mi.