Localización temporal en la que construir se convierte en un ejercicio de suavidad a picotazos. La edad del deseo constante como un zumbido. El tiempo en el que la única tectónica posible es la antigravitación horizontal. La sensualidad en el inconsciente colectivo como aliado de la autoconstrucción.
Y la única válvula de escape. Todo ese verano contenido, encerrado, atado en módulos de alimento para las bestias. Cada bala de paja es el lugar de la primera vez.
HECTRUSO
2012
2012