Este trabajo creado como un ritual que exige proximidad e intimidad con el espectador, fue pensado para ser presentado a un reducido grupo de personas, nunca más de cincuenta, dependiendo de las dimensiones del espacio.Regina parte de la tradición, el cuerpo está cargado de la simbología de la tradición, del recuerdo, la encarnación de un imaginario colectivo que se individualiza en Miguel Moreira y Regina Fiz. Regina es una propuesta que evoluciona con el espectador, integrándolo en el rito de forma activa. Es esta participación activa la que genera preguntas y otorga al trabajo una dimensión política. En Regina se evidencia un mundo poético y preciso, que es capaz de transportar al espectador/observador a sus propios recuerdos, a su propia vida y a sus propios problemas. Se entrelazan en Regina el plano de lo individual y universal, lo íntimo y lo público.
REGINA FIZ
“Nuestro primer encuentro fue en un escenario, cuando asistía a la representación de la pieza creada por Paulo Castro y en la que trabajaba Regina Fiz “Regina Contra el Arte Contemporáneo”. Como público, subí al escenario después de intervenir en la pieza. Gané el derecho de besar a la estrella de la noche. Regina. Ella se aproximó a mí, me besó, fue un beso largo, el público aplaudió… De ese beso surgió la necesidad de conocerla y poder está más cerca de ella. Pensé en mí, en mi cuerpo, en la sexualidad, en la identidad. En los últimos años, mi trabajo se cierne sobre la cuestión de la duración y del tiempo. El espectador es invitado a decidir y preguntarse sobre su comportamiento. Crear una duración reducida es desafiante. A cada nueva creación llevo aquello que soy y lo que voy reflexionando artísticamente con los que me rodean – mi familia”.
MIGUEL MOREIRA
CAPTURAS DE LA VIDEO-PERFORMANCE