El momento en el que se pierde la fe, cuando se alcanza la consciencia de la inexistencia de lo divino, es una revelación inversa, un momento de iluminación, en el que se redescubre la materia y lo denso frente a lo ingrávido y etéreo del espíritu santo. Se puede entender como el redescubrimiento del suelo como eje del universo (B. Russell). Perder la fe. El momento opuesto a Pentecostés: como si en vez de recibir la paloma del Espíritu Santo en forma de llama sólo nos quedase la cagada de esa paloma. Un Pentecostés inverso.
ART BY
ROBERTO EQUISOAIN
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